Los personajes históricos que se encuentran enterrados en este panteón, junto con el resto de familiares, son José Moreno de Mora y Vitón, y su esposa, Micaela Aramburu.
José Moreno de Mora, nacido en 1825, estuvo muy ligado a la monarquía española, estando presente la Reina Isabel II en la inauguración de la finca familiar que se encuentra en la calle Ancha. Entre los edificios e instituciones más importantes que donó a la ciudad, encontramos el Hospital San José, (Hospital de Mora) y la Escuela de San Miguel Arcángel (la Mirandilla).
Micaela, nacida en 1831, provenía de la familia Aramburu vinculada al mundo de la banca. Creó un hospital en el Puerto de Santa María. Fue dama de la Reina María Luisa y recibió del Papa la Cruz de León XIII.
El panteón está formado por dos unidades. La primera de ellas con forma de templete donde está la entrada al panteón. Al mismo se accede por una escalinata flanqueada por dos figuras que representan dos de las virtudes teologales: la fe y la esperanza. La figura femenina sentada de la izquierda es la esperanza (mujer acompañada de un ancla). El ancla representa también a Jesucristo. La dirección de la mirada de esta representación femenina también es simbólica: al mirar hacia el cielo, evita poner los ojos en las vanidades y falsas locuras del mundo, poniendo su mente y toda la nobleza de su intención, en desear y esperar aquellas cosas incorruptibles, que no están sujetas a los cambios de los tiempos ni a los accidentes de la vida de los mortales. En su mano derecha porta un pergamino que representa Las Sagradas Escrituras. La figura de la derecha representa la fe, que aparece portando un cáliz, apoyando la mano junto al pecho, lo que muestra, cómo en el interior de su corazón, se contiene la viva y verdadera Fe, haciéndonos acreedores a la gracia por el hecho de poseerla.
La segunda unidad nos recuerda a un sepulcro, en cuya base aparece el nombre de la familia. En las esquinas, cabecitas de querubines alados (los ángeles más cercanos a Dios). En los laterales, una antorcha invertida representa la iluminación de la vida que viene después de la muerte. Este Panteón fue uno de los primeros trasladados al Cementerio, fue restaurado, por lo que actualmente, presenta un buen estado de conservación.